El grupo de diputadas y diputados del Partido Encuentro Social (PES), aliado de Morena en San Lázaro, se pronunció en contra la intentona del Partido del Trabajo (PT) por hacerse del control de la Mesa Directiva en esa cámara del Congreso. A través de un amplio comunicado de prensa, establece “que no estamos de acuerdo con las acciones del Partido del Trabajo (PT) para tomar la Mesa Directiva, el PT no tiene derecho a ella”.
A la fecha, PT ha incorporado a sus filas diputadas y diputados federales de otras expresiones políticas. “Desde el inicio de esta LXIV Legislatura, se han registrado 37 cambios de legisladores; el PT es el grupo que más incorporaciones ha promovido. Inició con 29 Diputados y hoy tiene 43, quiere ser la tercera fuerza política para exigir la titularidad de la Mesa Directiva que, para el tercer año, correspondería a un partido político distinto, a un partido de la oposición.”
Al iniciar sus trabajos, la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) -integrada por los líderes de cada una de las bancadas-, y encabezada los tres años por Morena, alcanzó un acuerdo firmado por la mayoría para que el primer año Morena ocupara la presidencia de la Mesa Directiva, el segundo correspondería al PAN y el tercero al PRI. Esa determinación se consideró así porque esos tres partidos tenían las bancadas más numerosas.
A partir del primero de septiembre correspondería al PRI, tomar posesión de la presidencia cameral -si se respeta el acuerdo-, y aun así el PT anunció su deseo por la Mesa Directiva. Esta situación ha disgustado a panistas, perredistas y priístas, y ahora se suma al descontento el PES, partido que perdió su registro ante la autoridad electoral, a raíz del proceso electoral de 2018:
“Puede no gustarnos el destino de la Mesa Directiva, pero la responsabilidad con México es más grande y no podemos reducirla a ella. La Coalición y los nuevos aliados somos mayoría en el Congreso, suficiente para contener cualquier intento por detener el Proyecto Alternativo de Nación.
“No le corresponde (la Mesa Directiva al PT) además, porque los mexicanos así lo decidieron el 1º de julio de 2018. El PT no está obedeciendo el mandato expresado en las urnas. La fuerza política que están construyendo no es legal ni representativa, es una fuerza ficticia porque no está soportada en el voto popular sino por una perversa operación política. No se debe obtener de ese modo, lo que no se ganó en las urnas.
“Sus acciones dañan a la coalición #JuntosHaremosHistoria al hacer aquello contra lo que el movimiento luchó por años. Cambiar el régimen, no repetirlo, es la misión que nos propusimos. Surcar la ley en beneficio propio es repetir prácticas del pasado de aquellos que generaron una cultura del todo se vale, de la interpretación de la ley a su antojo y conveniencia. En la 4T #NoSomosComoEllos, con su actitud, el PT desvirtúa las acciones y el discurso a favor de la legalidad del presidente de México. Argumentar qué esta medida es a favor del movimiento, es falaz y en realidad atenta contra la fuerza y la autoridad moral del movimiento que impulsa el presidente de México. Usar los votos de la ciudadanía a su antojo, es hacer un #FraudeAlaLey y un #FraudeAlaCiudadania.”
Con dureza, el PES asume una posición en contra de los petistas, porque aduce “La ciudadanía votó en un sentido aquel histórico 1º de julio de 2018, y debemos respetarlo. Aunque no nos guste, un porcentaje de la población no fue convencida por el proyecto de la Cuarta Transformación, y las acciones del PT son un contrasentido de lo que representamos y confirman públicamente algo que no somos. #NoSomosComoEllos”.
También ese partido rechaza que haya cedido o trasladado diputadas o diputados al PT, “¡Jamás! Las y los legisladores que se han acercado a otros Grupos Parlamentarios lo han hecho por las razones que ellos argumentaron en su momento.
“El pueblo no nos eligió para buscar venganza o revanchas, más bien nos dio la oportunidad para que nosotros impulsáramos la justicia social capaz de unificar a un país lastimado por la pobreza, la desigualdad, los abusos de poder, la corrupción y la impunidad, nos encomendaron la construcción de un mejor país.”